Mucha resaca mundialista, poco
tiempo para escribir con tanta prisa para vivir y el natural proceso humano de
recuperar una rutina a tropezones, han hecho que hace 1 mes exacto no sacuda los cajones de este blog.
Hoy vengo un poco decepcionado.
Fallé en algo que vengo trabajando hace buen tiempo.
Desde hace 1 año empecé con una
especie de mutación de personalidad, tratando de reconocer mis puntos débiles
para mejorarlos. La lista de puntos que
identifiqué tenía mas líneas que los geoglifos de Nazca en sus buenas épocas.
Uno de los puntos a mejorar fue
mi forma de comunicar las cosas. Antes simplemente abria la boca y decía las
cosas sin pensar en la forma en la que el receptor las recibía. Una mala
entonación o expresión facial al decir las cosas, pueden ser mal tomadas por la
gente. Por el contrario, una buena entonación y una correcta elección de
palabras, juntamente con una sonrisa
hacen que la gente reciba el mensaje gratamente. Así funcionamos tu, yo
y todos los demás. NORMALMENTE, pero hay veces en las que no estamos en
sintonía con la armonía.
Hoy no eran ni las 8 de la mañana
y ya me había cruzado con una persona que no estaba sintonizada. Estaba haciendo algo que iba en contra del
orden social, se estaba metiendo en contra por una calle doble via. Es decir,
iba por el lado incorrecto de la calle, por la izquierda.
Al cruzarme con dicha persona, le
dije, amablemente espero, que estaba yendo por la izquierda y que debía ir por
la derecha. Su respuesta fue, que el que estaba mal era yo, porque en esa calle
se iba por la izquierda, que yo no sabia nada. Cabe mencionar que yo no iba en
auto, sino en mi muy fiel bicicleta.
Ante una respuesta tan
sublimemente animal como esa, toda mi amabilidad se fue al desagüe y me alteré
MUCHO. No voy a detallar la historia porque no viene al caso, pero ni bien
terminó el cruce de palabras, me sentí como cuando tenía 20 años y queria
arreglar el mundo a la fuerza. Me sentí como un cavernícola. MUY MAL!!
Está claro que la persona estaba
muy equivocada y además, sin caer en la soberbia, me sorprende que una persona
que piensa así pueda haber obtenido brevete. Y aceptemos que si en verdad
pensaba lo que decía, era muy bruta.

Todas las personas tenemos, en
mayor o menor medida, una necesidad de tener razón, de imponer nuestras ideas,
de ganar una discusión. Ese es uno de los puntos que he estado tratando de
minimizar en mi personalidad y al parecer, aun me falta mucho camino por recorrer. Tardaré mucho, pero al final lo lograré.
Cada persona tiene una forma de pensar distinta a las demás y todas son
válidas. Esta persona estaba claramente equivocada, pero era lo que pensaba,
para ella estaba bien. Debo ser yo el
que debe dejar de darle importancia a la forma de pensar de los demás, por más
que estén muy equivocados.
Fui yo el que perdió, pues me dejé alterar por intentar hacerle ver
a dicha persona que no estaba haciendo las cosas de manera correcta.
Creo que concordarán conmigo al
pensar que estuve bien al habérselo dicho, pero muy mal en haberme alterado
porque dicha persona no entendía mi punto de vista.

Al señor que piensa que ir por la
izquierda es lo correcto, le pido disculpas por haberme alterado ante la
persistencia de su errada creencia. Se que lo mas probable es que jamás lea
este post, pero lo suelto en el universo para que tenga la posibilidad de hacerlo.
Y por favor, si tiene tiempo, dele una repasadita al Reglamento Nacional de
Tránsito.
Y hago otro mea culpa por
escribir algo tan aburrido, pero era necesario hacerlo.
A pesar de la influencia externa,
los que permitimos que nuestra armonía interna se desequilibre, somos nosotros
mismos.
La idea es buscar una forma de mantener el equilibrio emocional en cualquier situación.
La idea es buscar una forma de mantener el equilibrio emocional en cualquier situación.
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