martes, 4 de agosto de 2015

Un dia ideal

Hace algunos días se puso de manifiesto un estudio de la Universidad Estatal de San Francisco, en el cual se determinó que la clave para una vida feliz son las experiencias que generen buenos recuerdos, antes que la compra compulsiva de cosas materiales.

Dicho estudio concluyó algo que ya hemos resaltado en este blog, que la emoción por adquirir cosas materiales desaparece al poco tiempo, mientras que las experiencias se quedan con nosotros para siempre en forma de recuerdos.

Se sabe, a base de encuestas, que tendemos de manera progresiva a devaluar las cosas materiales casi al instante posterior de haber sido adquiridas, tanto así que en poco tiempo dejarán de tener valor para nosotros. Una vez que nos adaptamos al objeto adquirido, deja de tener valor y empieza a tener un deber, una obligación con nosotros hasta que llega el momento en que nos aburrimos de ellas.