miércoles, 20 de mayo de 2015

¿Todo se puede? a ver muerdete el codo positivo de ....

Me encanta el Twitter, es divertido e informativo. Muchas veces me entero de las noticias  por Twitter antes que por las webs de los periódicos. Navegando el otro dia en Twitter vi un gráfico con la frase que titula este post, mediante la cual alguien bromeaba tratando de desalentar a las personas que intentan empujar sus motivos y elevar su energía con la mentalidad positiva.

“Todo se puede? A ver muérdete el codo, positivo de mierda, jajajaja” decía el mensaje. Yo  entiendo que es una broma, pero lo que no entiendo son las ganas de quitarle la ilusión a la gente de que hay posibilidades de lograr cosas que nunca antes se han logrado. Parece que alguien enfocó su mejor energía en pretender determinar que no todo está dentro de nuestras posibilidades. Y los mensajes negativos (o positivos) por más broma que sean, se enquistan en el subconsciente.

Esta frase grafica el poder del negativismo, que ha llegado a contaminarnos a tal punto que hay personas buscando situaciones hilarantes como esta para desbaratar la positiva afición de la mentalidad proactiva. Tratan de buscarle 3 pies al gato. Hay mucha gente que se esfuerza para proclamar la mentalidad negativa, derrotista y mediocre.

martes, 12 de mayo de 2015

Todo por un like


Los bebés lloran porque no saben hablar. Cuando tienen hambre, lloran, cuando tienen frio, lloran, cuando tienen calor, lloran, cuando se hacen también pueden llorar. Cuando les duele la panza, la cabeza o se resfrían también lloran. 

Tienen que llamar la atención de sus padres de alguna manera. Cuando un niño llora, la mamá o persona responsable tiene que ver que es lo que el niño les está tratando de decir.  Esta es la etapa en la cual las personas empiezan a darse cuenta que un chillido trae como respuesta un cariño, un apapacho, un engreimiento.  Empezamos a grabar en nuestra cabeza que nuestras necesidades afectivas las cubrimos llorando.

En la adolescencia, las necesidades afectivas se cubren con la aceptación social. Queremos que la gente nos acepte por ser guapos, graciosos, divertidos, rebeldes, deportistas, etc. Empezamos a buscar la aceptación de la sociedad con algún rasgo característico propio. Necesitamos que la gente nos admire por algo.