Todos tenemos
días mas fluyentes que otros, hay días que la inspiración está a flor de piel,
mientras que hay otros en los que puedo quedarme mirando la pantalla de la
computadora sin que salgan las palabras.
Hay otras
veces que empiezo a escribir oyendo el suave sonido del tic tic tic tic tic de las teclas, pero luego, al leer lo que he
escrito me doy cuenta que mas que un documento, es una sopa de letras sin significado ni sabor.
Hoy es un dia
de esos, sigo mirando la pantalla esperando inspiración, tanto así que quien me
viera pensaría que estoy ansioso porque termine la descarga de algún archivo
triple “X” o en el peor de los casos, pensaría que ya lo estoy viendo con
absoluta concentración. Como cuando vas a servirte un café y tanto de ida como
de vuelta ves a toditos mirando atentamente su pantalla como si en 15 minutos
tuvieran que entregar el mayor proyecto laboral de sus vidas, pero en realidad
están en youtube viendo el capítulo del día anterior de mi amor el wachiman.