Los primeros negros que llegaron
al Perú lo hicieron formando parte de las expediciones españolas como esclavos
para aportar mano de obra en el proceso de conquista. Corria el siglo XVI y en
España la figura del esclavo estaba en decadencia, pero el reciente
descubrimiento de América la reactivó.
Tres siglos mas tarde, durante el
proceso de emancipación, José de San Martín promulgó la ley que profesaba que
nadie nacía esclavo en el Perú. Pero quedó el vacío de los esclavos que entraban
al Perú “importados” como mercancía para cumplir esa función. El 3 de diciembre de 1854, el gobierno de
Ramón Castilla abolió totalmente la esclavitud en el Perú, pagando a sus dueños para darles la libertad.
Antes de Perú lo habían hecho
países latinoamericanos como Haití, Panamá, las Antillas Francesas, Santo
Domingo, México, Chile, Venezuela y Argentina.