En pleno siglo veintinosecuantos en el que ya andamos, pero seguro que el año es el 2014, estamos ante una era de madurez social a
nivel global, de la cual lamentablemente seguimos resistiéndonos como buen país
en pañales de desarrollo.
A saber, en el
2014 ya podemos hablar que el catolicismo empieza a reconocer abusos infantiles
y excesos dentro de su iglesia, algo impensado hasta hace muy poco. Año en el cual podemos hablar de un Papa latinoamericano, que
demuestra la evolución del raciocinio católico del cual tanto nos quejamos.
Año en el cual
muchos varios países reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo y varios
se plantean la adopción para estos matrimonios. Hace 15 años era criminal pensar
en este tipo de uniones.
Año en el cual
el supuesto país mas poderoso del mundo, que lamentablemente conlleva al mismo
nivel su potencial racismo, tiene ya un
presidente negro, situación calculada como inverosímil hace algunos años, tal
como en su momento se miró a Galileo y a
Colon al plantear sus correspondientes y extravagantes teorías cuya certeza a
dia de hoy nadie se atreve a discutir.