miércoles, 2 de octubre de 2013

Sprechen Sie Deutsch?

Viví en España por 4 años. Me fui a estudiar una Maestría y me quedé. Antes de ir, yo sólo había vivido en Lima y era mi burbuja, era mi visión del mundo y estaba muy contento y muy feliz de vivir aquí. Hasta que vi y experimenté otra realidad. 

La diferencia cultural entre Perú y España es abismal. Nos llevan 50 años de adelanto como mínimo. Una de las tantas cosas que me gustaba de vivir por allá era que al estar dentro de la comunidad europea, podía viajar a otros países por un precio muy asequible en las denominadas líneas aéreas low cost. Eso hace que sea usual que la gente viaje a otros países como si te dijeran me voy a Huaraz. Y es en esos viajes que te das cuenta que España está a unos 30 años de diferencia de países como Alemania, Holanda, Suecia, Suiza, etc. 


Fue así que en 2008 estuve por 4 dias en Alemania. Entre las cosas que mas me llamaron la atención fue el orden y el respeto por la gente. Nadie cruza la calle si no es por los cruces peatonales, nadie se salta el semáforo, nadie toca el claxon, nadie tira la basura en la calle. Es más, tienen contenedores separados por desperdicios (papel, carton, latas, vidrio, urbanos, etc) y nadie tira algo donde no le corresponde. La gente no desconfia de los otros, sea conocidos o desconocidos porque no tienen razón para hacerlo, se presume la honestidad de la gente al 90%. Si te equivocas en algo sin darte cuenta (pagas de mas, dejas la billetera en la mesa, el celular o lo que sea) y alguien se da cuenta, en lugar de aprovecharse te pasan la voz de ello.



Sólo tuve un inconveniente. Un dia estaba comiendo sólo, en un boulevard cuyo nombre no recuerdo y veo a 2 patas que vienen caminando hacia donde yo estaba. Uno era muy grande (de alto y de ancho). Se me acercan y el grande comenzó a gritarme en alemán como loco y obvio yo no le entendía ni papa. Para mi era como cuando reniega el pato Donald, que grita, se pone rojo, gesticula pero no se le entiende un carajo. Entonces hizo un gesto como de fumar, asi que me imaginé que queria un cigarro. Yo le dije en ingles calmadamente, que no fumaba. Era obvio que su intención era amedrentarme, pero no sé para que, porque nunca vi intención de robarme o algo. Cuando le respondi calmado pero sin quitarle medio segundo la mirada de los ojos, se quedó callado, respirando pesadamente como si tanto grito le hubiera significado lo mismo que correr una maratón, mirándome sin decir nada, hasta que se fueron. Su amigo, no hizo ni dijo nada. Mas raro. 



Fuera de esta anécdota, todo muy bien por germanilandia. 

Hace unos meses, filosofando yo de la vida, me di cuenta que siempre hablaba de España, que siempre hablaba con ilusión de Europa y tal o cual. Fue entonces que tomé una decisión de vida: si hay algo que me gusta o quiero, voy a ir a buscarlo. Decidí dejar las excusas para no hacer las cosas que quiero. Y me comprometí conmigo mismo a hacerlo. 

Es así que pensé en ir a vivir una temporada a Alemania. Por ello me metí a estudiar alemán y ya llevo unos meses estudiándolo. 

Yo estudié inglés en un conocido instituto limeño y pensé que estudiar alemán iba a ser parecido. Pues no lo es. 

Mi profesor del curso A1.1 (el nivel más básico) fue el gran Markus, un alemán con tanta gracia como pelos tenia en la cabeza. Eramos 12 en la clase. Y empiezas aprendiendo a decir hola, me llamo tal, como te llamas tu, etc. Los primeros días es divertido. Hasta que Markus empieza a exigirte como si ya tuvieras 1 año estudiando cuando en realidad tienes 1 mes y no te han enseñado aun a decir ventana-window piso-floor. Hubo algún “focus group” entre los alumnos y Markus en los cuales se le decía que nosotros estudiábamos voluntariamente y que era algo secundario, pues todos trabajábamos o estudiábamos una carrera y a esto le dedicábamos el tiempo que “nos sobraba”. Cuando le dijimos esto se quedó como que desorientado, y nos empezó a explicar en su español masticado, que si alguien se mete a estudiar alemán, chino, teatro, taquigrafía, cerámica o etc, sea lo que sea, debe hacerlo con la mayor dedicación y esfuerzo posible, porque no hay otra opción. Hay que dedicarle tiempo y esfuerzo máximo todos los días. 

Y no sólo eso. Nos explicaba y demostraba, la actitud del pueblo alemán, de hacer todo lo que sea que hagan al 100%, hasta dar la última gota de esfuerzo, hasta quemar el último cartucho, por mas que sea algo recreativo y voluntario. Si vas a sacar a pasear a tu perro, lo tienes que hacer al 100%, de la mejor manera. Si vas a la bodega a comprar algo, lo tienes que hacer con el 100% de efectividad. Si vas a jugar Fußball con los amigos, tienes que hacerlo al 100% de compromiso. Si vas a dormir tienes que hacerlo al 100%. Todo lo que hacen, lo hacen pensando que tienen que exigirse al máximo para hacer las cosas con excelencia. Asi sea juntarse a no hacer nada, tienen que llegar temprano y hacer la mejor nada que puedan. 

La mayoría de nosotros tenemos la actitud del grupo de las clases de alemán: como es algo que no es primario (como el trabajo o la carrera universitaria) lo haré cuando pueda y como pueda. Es una actitud (o costumbre arraigada) que según tengo entendido, tiene muchos adeptos en latinoamerica y otros países. Los alemanes no la tienen. Ellos se esfuerzan al máximo para hacer todo lo que hacen, no sólo su trabajo o su carrera universitaria. 

Esa misma mentalidad los hizo pensar 2 veces que podían conquistar el mundo. Por eso después de la primera vez, en la cual terminaron con un país en escombros, demoraron menos de 20 años en volver a tener el potencial para intentarlo de nuevo. Ojo: no estoy de acuerdo ni justificando su intención de conquistar el mundo militarmente, sólo digo que su mentalidad los hizo levantar un país en escombros en menos de 20 años para volver a intentarlo. Y la segunda vez, terminaron nuevamente en escombros y con deudas mundiales abrumadoras, pero en los siguientes 50 años eran nuevamente una potencia económica. 

Por esa actitud han jugado mas finales de mundiales de Fußball que ningún otro país, juntamente con Brasil, pero digamos que en Brasil la gente nace con la habilidad natural para jugar al futbol y bailar, que no la tenemos los demás. Lo de Alemania es trabajo y disciplina y búsqueda de la excelencia en todo lo que hacen. Ellos no tienen la habilidad natural del brasilero para jugar al futbol, pero si tienen la mentalidad de esforzarse hasta el máximo posible. Esa es su habilidad natural.

Por eso jugaron 3 finales de mundiales seguidas. Perdieron en 1982, perdieron la siguiente en 1986 y ganaron la siguiente en 1990. A la tercera fue la vencida. Perdieron 2 finales seguidas, con lo que ello significa psicológicamente, pero ellos seguían con la mentalidad de ganar el mundial y lo hicieron. 

Lothar Matthaus levantando la World Cup en 1990

El Bayern de Münich perdió una final de Champions en 1999. Al minuto 90 de partido ganaban 1-0. Y les voltearon el partido en 2 minutos. Y perdieron. La foto de los jugadores alemanes tirados en el campo desconsolados e incrédulos cuando acabó el partido fue emotiva. Nadie imaginaba que iban a perder. Un partido dura 90 minutos, más el tiempo de descuento, que son unos 3 minutos promedio. Y ellos al minuto 90 estaban ganando. Y cuando el partido acabó en el minuto 94, habían perdido. Pero se levantaron y con actitud fueron directo del campo a entrenar y al año siguiente estaban jugando la semifinal de la misma competencia. Perdieron contra el Real Madrid. Y al año siguiente fueron campeones. 

Sammy Koffour y Oliver Kahn desconsolados en la final de 1999

El 2010 perdieron la final, el 2012 la volvieron a perder. La volvieron a ganar el 2013. Mentalidad ganadora, esfuerzo constante al máximo y perseverancia a prueba de balas. Como cualquier alemán.

 Oliver Kahn levantando la Champions en 2001 con Sammy Koffour a su derecha 

Actitud de excelencia. Pierden, pierden, pierden, pierden pero siempre están buscando ganar, no se desaminan y trabajan al máximo para ganar. Y terminan ganando. 

Por esa actitud, ahora mismo el Gobierno de Merkel es casi dueño de Europa por su estable economía. Lo que alguna vez quiso lograr Hitler con las armas, lo están logrando ahora con trabajo.

Tal vez estas personas no sean muy risueñas o carismáticas. Pero tienen una mentalidad que deberíamos imitar. Esforzarse al máximo en todo lo que se hace y perseverar siempre. Y así se gana.

Por ahí alguien dijo que el Fußball es ese juego que inventaron los ingleses, en el cual siempre ganan los alemanes. Yo extendería el alcance de la frase mas allá del fútbol, hacia todas las cosas.


Actitud.

Narración alemana del gol que les dio el Mundial de Italia 90, emocionados!

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