miércoles, 24 de septiembre de 2014

Idénticas diferencias

Esta es la famosa historia de los gemelos  Fernando y Francisco.   Se originaron en una fecundación típica, es decir cuando un espermatozoide fecunda a un óvulo, pero luego el embrión resultante se dividió accidentalmente en dos, compartiendo el 100% de sus genes y el mismo útero por 9 meses.

De niños hacían todo juntos, de la misma forma y al mismo tiempo.  Uno era la sombra del otro. Su padre, un banquero de la vieja escuela, siempre les inculcó como regla firme, que debían buscar el éxito en la vida, cueste lo que cueste, sin desanimarse a pesar de los obstáculos.

A medida que iban creciendo fueron apareciendo sus diferencias.  En el colegio, Fernando era uno de los mejores en matemáticas, mientras que Francisco empezó a destacar en el deporte.  Ambos con la mentalidad que su padre les inculcaba, que no había mejor resultado que el que se conseguía con el máximo esfuerzo.

Ambos ingresaron a la misma universidad, Fernando a estudiar Economía y Francisco Comunicaciones, a pesar de las quejas de su padre.  Al graduarse, Fernando fue contratado por un banco. Trabajaba muy duro, ganaba muy bien y podía comprarse casi todo lo que quisiera. En cambio, Fernando fundó en su casa,  una empresa de producción audiovisual. Se dedicaba a filmar videos y editarlos. Ganaba poco y los clientes le pagaban tarde.

Fernando trabajaba en el banco un promedio de 12 horas diarias, que en días de tráfico denso, se convertían en casi 14 horas.  Salia de su casa a las 7 am y volvía sobre las 8:30 pm. Al principio le jodía dedicar tantas horas al trabajo, pero era lo que tenia que hacer, pues debía tener éxito en la vida, y terminó por acostumbrarse a su ritmo de vida. Durante la semana no tenia tiempo para él, apenas hacía las cosas que le gustaban y empezó a quedarse calvo y gordo antes de la treintena.  Recibía el viernes con la misma intensidad que recibía los lunes, pero con amplia diferencia de sentido. La euforia con la que vivía sus sábados se contraponían al desgaste emocional de sus lunes.  Pero tal era la recompensa  a fin de mes  por el gran cheque que le caia,  que le hacia olvidarse de todo lo anterior.

Por otro lado, Francisco trabajaba 8 horas diarias, que le parecían sólo 4, porque disfrutaba su trabajo. Casi sin darse cuenta, su empresa había crecido y disfrutaba los lunes tanto como los sábados. La motivación de hacer las cosas con alegría se reflejaba en su grupo de trabajo y en los resultados de su compañía. Tenia tiempo para hacer las cosas que le gustaban y salir con sus amigos. Manejaba sus horarios y su forma de trabajar. Pero claro, él no podía comprarse las mismas cosas que su hermano.

Para cuando llegaron a base 3, se reunían 5 ó 6 veces al año, en navidad, dia de la madre, del padre, cumpleaños y demás fechas especiales. Fernando parecía 10 años mayor que su gemelo, pero manejaba un BMW X6 Turbo, mientras que Francisco conducía un Toyota.

Ambos tuvieron familia, pero sólo Francisco tenia tiempo para pasar con su esposa e hijos.  Fernando no podía pasar todo el tiempo que quisiera con ellos. Al principio le daba tristeza y remordimiento, pero luego se acostumbró. Lo compensó con  regalos caros. Entonces para seguir el ritmo de los regalos costosos, debía trabajar aún mas.

Fernando se jubiló del Banco a los 65 años. Le regalaron un reloj. De ser altamente productivo y tener el cerebro acostumbrado a solucionar problemas para el banco, pasó a  comprar diariamente el periódico,  a pesar de tener internet de alta velocidad,  pues el médico le había recomendado hacer el crucigrama y el sudoku para que su cerebro no se oxide. Podía irse a su casa de playa los días de semana y  visitaba a sus hijos que vivian en el extranjero, porque les había podido pagar la carrera ahí. Empezó a interesarse en el bricolaje.

Por otro lado, Francisco seguía disfrutando del trabajo en la empresa que había fundado. Le encantaba lo que hacía y no veía porque dejar de hacerlo. Nunca lo vio como trabajo, sino como un pasatiempo lucrativo. Se había vuelto tan bueno en eso, que no le dejaban de llover contratos, cuya correcta ejecución se encargaba de supervisar. Sólo hacía crucigramas los domingos. No hacía sudokus.

Cuando Fernando murió, sus hijos se repartieron la gran herencia. Cuando Francisco murió, sus hijos heredaron sus acciones corporativas y el recuerdo una persona que vivió haciendo lo que disfrutaba.

Uno vivió para ganar dinero, disfrutando cuando podía, y el otro vivió para disfrutar, lo que lo llevó, sin proponérselo, a generar dinero.

Cual de los 2 tuvo éxito en la vida?



Si has contestado que Fernando, estás dentro del alto porcentaje de personas cuya finalidad de vida es ganar dinero. Si has contestado que Francisco, estás dentro de la minoría de personas que piensan que el éxito es disfrutar de su dia a dia. 

No hay respuesta correcta ni incorrecta, pues cada quien tiene sus propias metas y el éxito consiste en alcanzarlas. Una persona exitosa es aquella que consigue lo que se propone.

Pero no todos están dispuestos a pagar el precio que ello conlleva.  Porque el éxito no cae del cielo. Como diría el padre de los protagonistas de esta historia, no hay mayor victoria que la que se consigue con el esfuerzo que no todos están dispuestos a realizar.

No todos están dispuestos a trabajar 14 horas diarias, ni a hacer lo que les gusta hacer, sin tener asegurado un cheque a fin de mes.

El éxito consiste en conseguir las cosas que nos proponemos. Si quieres ganar dinero, si quieres vivir tus sueños, si quieres vivir haciendo lo que te gusta, si quieres ser famoso, si quieres hacer que los chanchos vuelen ….. serás exitoso cuando lo logres.  


Nicolas Cage dándonos una idea más gráfica del éxito

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