domingo, 13 de octubre de 2019

La historia sin fin

8 meses después volvió a pasar, esta vez más intenso, más profundo, más mágico.


Tal vez esas tonterías del hilo rojo, del amor de vida, de la conexión espiritual, sean verdad.

Tal vez ella se sienta igual, tal vez no. 

La cosa es que esto no va a terminar, y nos vamos a arrepentir el dia que nos demos cuenta que debimos enfrentarnos y  unirnos física y emocionalmente de por vida. Porque eso es lo que la vida nos está pidiendo a gritos.  Pero seguimos jugando al "si debe pasar, pasará", en una ola de pasividad que nos hará lamentar cuando no haya vuelta atrás.

Nuestros caminos son muy distintos, tenemos vidas totalmente antagónicas, ella tan correcta y yo tan rebelde. Ella tan elegante y yo tan relajado.  Pero nuestros corazones se quieren juntar, y obvio no les hacemos caso. Al final quieras o no, manda el corazón, aunque vaya en contra de la lógica social.


Son tantos años, son tantos encuentros, son tantas risas, tantas lágrimas saladitas acompañando un "te quiero tanto" que tal vez deberíamos escuchar seriamente. Pero no lo vamos a hacer. 

Con el tiempo ella aprendió que botón tocar para obtener de mi lo que quiera, y yo aprendí a navegar en la marea de sus emocionales. La marea no se puede controlar, pero podemos aprovechar su fuerza para llegar a donde queremos.

Yo fiel a mi mismo, adoro las historias "imposibles" los amores que no se deben y la necesidad de gritarle al mundo que no me importa lo que se "debe" porque lucharé por lo que se "quiere".  Y ella, por contra, es muy racional con sus "por ahora esto no se puede".


Como en esta situación no estoy solo, debo respetar lo que tan hermoso ser humano quiere. Y lo que ella quiere, lo quiero yo también, aun así sea la separación física indefinida.

Pasó otra vez, la pasión física y emocional, no tiene fin. El paso del tiempo lo único que hace es aumentar la necesidad del uno por el otro. 

Ella seguirá siendo ella, yo seguiré siendo yo. Pero tal día, a tal hora, nos daremos cuenta que nosotros seguimos siendo nosotros, y casi siempre, la unión hace la fuerza. La pregunta es : ¿estaremos a tiempo?

Espero que te vaya siempre super bien, y cuando lo quieras podrás contar conmigo para cuidarte, protegerte y hacerte sentir bien. Se me da bien eso.

Tal vez hemos evolucionado y hemos encontrado nuestra mejor versión, en lugar de estar juntos, somos mejores siendo furtivos. 

No te digo adiós, te digo espero que pase rápido el tiempo para volver a abrazarte por la cintura con un brazo, agarrarte la carita con la otra mano y repetirte por enésima vez "siempre serás mia", mientras me miras alocada y con ojos de tierna desesperación por ser poseída. 

Te quiero.







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